miércoles, 4 de mayo de 2011

MERIDA: VOCACION EDUCATIVA

Universidad de Los Andes. Patio del Rectorado.


La historia de Mérida nos revela su afición al conocimiento religioso, humanístico, tecnológico y científico, lo que ha sido la plataforma de su talento universitario.  Esta voluntad de  ser una ciudad ilustrada,  dispensadora de valores y conocimientos,  existe desde sus orígenes. Una breve indagación sobre la paulatina consolidación de esta condición, se puede realizar deteniéndose en algunos  acontecimientos históricos, a saber:

La creación del Colegio de la Compañía de Jhesus de Mérida (Siglo XVII), en escritura de fundación del año 1629, concedida por el  Padre Buenabentura de La Peña:
 “Presbytero Capellan en la Sancta Iglecia Parrochial de esta ciudad de Mérida del Nuebo Reyno de Granada de las Indias. Otorgo, y hago escritura de donación, dotación, y Fundación del Colegio de la Compañía de Jhesus que está en dicha  ciudad de Mérida, movido del zelo de la honrra de Dios y del bien de las almas, y del gran fruto que los Religiosos de la dicha Compañía hazen en la crianza de la jubentud y enseñanza de los yndios y aprovechamiento espiritual de todos aquellos, con quien tratan  y con deseo de la asistencia , y perpetuidad de la dicha Compañía, en esta ciudad instituyo, y ordeno la dotación, y fundación...”[1] También, Pedro de Mercado (Ecuador, 1620-1701) en su HISTORIA DE LA PROVINCIA DEL NUEVO REYNO Y QUITO DE LA COMPAÑÍA DE JESUS, escribe lo siguiente sobre la fundación del colegio de la Máxima Compañía de Jesús :Es Mérida una ciudad lucida pero pequeña, y con serlo ha sido cabeza de gobernación... Entre las casas  de los pocos vecinos hay seis consagradas a Dios, la de la iglesia mayor, las de los tres santos patriarcas San Agustín, Santo Domingo y San Francisco; un convento de religiosas de Santa Clara; un hospital de pobres enfermos, y últimamente un colegio de la Máxima Compañía de Jesús, que está casi en medio de la ciudad, distante una cuadra de la iglesia mayor y plaza que es un sitio muy conveniente y muy acomodado para que todos los de la ciudad acudan... esta provincia no tuvo dolores de parto en la fundación de este colegio que produjo y sacó a luz como a hijo de las entrañas de su caridad para aprovechar espiritualmente a las almas. No contradijo el señor gobernador ni ninguno de la ciudad contradijo, antes bien todos unánimes y conformes vinieron en que se hiciese la fundación juzgando que les estaba muy bien tener tales padres de asiento en su tierra... Para el sustento del colegio hicieron los vecinos sus mandas de lismosnas según sus caudales. Quien se aventajó a todos en la beneficiencia  y liberalidad fue el señor licenciado Ventura de la Peña, clérigo presbítero, capellán en la santa iglesia parroquial de esta ciudad, haciendo escritura de donación de toda su hacienda para la fundación del colegio... Desde el principio de la fundación, han enseñado la lengua latina a la juventud de Mérida y generalmente han sacado d emuchos de sus ignorancias y los han instruido en muchas cosas espirituales para que vayan adelante sus espíritus sirviendo a Dios y mereciendo gozar de su vista por una eternidad.”[2]


En 1788 nace la educación pública de Mérida, cuya iniciación consta en carta dirigida al Cabildo de Caracas:

El Doctor Don Francisco Antonio Uzcátegui, Presvitero natural y vezino de esta ciudad, y domiciliario de este Obispado; hace presenta a V.S. que... .establecio a costa de superar varios incombenientes una escuela pública, de primeras Letras...  con tan buen logro de sus deseos, que en el día se aprovechan de ella, serca de cien niños, y con tal aprovechamiento, qual a Vuestra Señoría es constante... Suplica a Vuestra Señoría, que atendiendo a este loable fin se sirva permitirle, el que en la Parroquia del Exido... pueda establecer, y fundar una Escuela Patriótica, o educación de sus  naturales, en los dos tan deplorables, como precisos ramos de Herreros, y Carpinteros por lo que respecta a hombres, y en cuanto a niñas pobres, y mugeres sin ocupación, en todos los demás exercicios propios de este sexo, como hilar, texer, etc.”[3]


Es crucial, para la comprensión de la memoria e identidad merideñas,  la creación de la casa de educación de los jóvenes inclinados a seguir el estado Eclesiástico, embrión del Seminario de Mérida  y nacimiento posterior de la Universidad de Los Andes,  como rasgo  más nítido de la evolución educativa de la ciudad. El documento de su constitución dice:

El Ilmo. Señor Dr. D. Fr. Juan Ramos de Lora, del Consejo de Su Majestad, Dignísimo Obispo de esta Diócesis de Mérida, considerando, como vigilante Pastor de su rebaño, que la instrucción de la juventud es el más seguro manantial de virtuosos Eclesiásticos que dirijan las conciencias  de los pueblos de su Diócesis ha determinado interinamente el convento  cituado en esta ciudad, que era de los Padres de San Francisco, y se halla en el día desocupado de estos Religiosos... para que en él se establezca una casa de educación de los jóvenes inclinados a seguir el estado Eclesiástico, en donde se les imprima máximas de Religión, y se les enseñe la lengua latina, e instruya en las materias morales, hasta tanto que se practican las diligencias correspondientes...  y funde el Seminario Colegio con todas las formalidades que dispone el Santo Concilio de Trento.”[4]



Fray Juan Ramos de Lora




Apenas llegó a territorio de su obispado, Ramos de Lora  se fue informando sobre la situación de la misma. Una de sus preocupaciones fundamentales era el escaso número de sacerdotes...  A comienzos de 1785, el prelado oficia al Rey en términos dramáticos... Para poder cursar estudios, sus diocesanos tenían que trasladarse a Caracas o Santa Fe, lo cual era prohibitivo para la mayoría.... El 29 de marzo del 85 (dió a conocer) unas “Constituciones” sobre una “casa de educación” que comenzaría a funcionar interinamente en el convento desocupado por los frailes franciscos.... El 6 de mayo, casi cuarenta días después de la promulgación de las Constituciones de la Casa de Educación, el obispo le dirige al rey  “una bien meditada representación, en la que le exponía la necesidad urgente de fundar en Mérida un Seminario Tridentino para la enseñanza de la latinidad y teología moral”... La Real Orden del 14 de septiembre de 1786 aprobaba la erección del Seminario conciliar en el convento de franciscanos suprimido de esta ciudad... En dos años, el viejo convento se hizo insuficiente para albergar a los estudiantes... Esto le hace pensar en la conveniencia de construir un seminario de nueva planta, al que suplica al Rey lo erija con el título de San Buenaventura. Y afirma decidido: “Tomé resolución de fabricar colegio formal, capaz para todo el número de estudiantes, que pudiesen ocurrir de la Diócesis, con oficinas proporcionadas y en lugar más inmediato a la plaza principal y en fin escogido de toda la ciudad, cuya fábrica prometiese la perpetuidad de la erección”... La real cédula que aprueba la fundación del Seminario de Mérida... lleva fecha del 9 de junio de 1787... Su proyecto no era la modestísima casa de educación, ni siquiera un seminario conciliar sin más. El piensa, sin duda, en un seminario-universidad, como los que existían en el resto de las Indias... En 1789 se dicta la Real Cédula que aprueba la construcción de la casa para seminario conciliar. La importancia de esta Real Cédula es grande en el desenvolvimiento de la historia del colegio seminario hacia su meta más alta: abrirse a la posibilidad de estudios superiores. Se aprueba la fábrica; se aprueba la denominación de San Buenaventura. Pero , por encima de todo se concede la convalidación de estudios... para recibir los grados universitarios, aunque todavía no pueda conferirlos... El nuevo edificio era orgullo de la ciudad. Sólido y espacioso, de fachada seria y elegante... Las paredes eran de tapiales... Dos patios. Espaciosos claustros  y pilares de manpostería... cubierta de teja... Las paredes por dentro y por fuera, encaladas...Eel obispo se ocupó de que las dos calles contiguas a la fábrica fueran  “empedradas y expeditas.”[5]


Una crónica sobre la evolución del Seminario hasta convertirse en Universidad se encuentra en BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE LA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES. Según IdelfonsoLeal:

Ya en 1787 el seminario albergaba 42 estudiantes y la fama de buena enseñanza se fue extendiendo a las más apartadas regiones de Barinas, San Cristóbal, Coro, Trujillo y Maracaibo y hacia el año de 1800 comenzó a activar la idea de que el Colegio Seminario  se elevara a la categoría de Universidad... El abanderado de esta lucha por una universidad para la zona andina fue el licenciado Francisco Javier de Irastorza, Provisor del Obispado... Muchas fueron las razones presentadas para justificar la creación de la Universidad: la alta calificación académica de los estudios del Seminario, la enorme distancia de 300 leguas que separaban a Mérida de las universidades más cercanas de Caracas y Bogotá; los “ásperos caminos” que debían recorresrse para llegar a puntos tan distantes... El seminario continuó su marcha ascendente, especialmente bajo la dirección del obispo Santiago Hernández Milanés, quien creó la cátedra de medicina en 1805... El 18 de junio de 1806 Carlos IV otorgó al seminario la gracia de conferir grados menores y mayores, en Filosofía, Teología y Cánones... A raíz  de los suceso revolucionarios de 1810, en Mérida se constituyó la Junta Patriótica conservadora de los derechos de Fernando VIII, y esta ocasión fue aprovechada para replantear con más fuerza el anhelado proyecto de establecer una universidad en Los Andes.... La Junta decretó solemnemente la fundación de la Universidad el 21 de septiembre de 1810. En aquel memorable Decreto se dice que la Universidad ostentará el título de “Real Universidad de San Buenaventura de Mérida de los Caballeros”... Con música, diversiones públicas y mucha alegría, Mérida instaló públicamente la Universidad el 23 de septiembre de 1810.”[6]


Don Pedro Rincón Gutierrez


En 1832, la Universidad deja su tutela eclesiástica para convertirse en una institución laica y un año después toma el nombre de Universidad de Los Andes. Lentamente, su estructura académica y la planta física se expandieron. A partir de los últimos años sesenta, bajo la visión amplia y futurista del rector Dr. Pedro Rincón Gutierrrez, la Universidad de Los Andes dió un salto de escala. Adquirió grandes extensiones de terreno y adoptó un nuevo modo de planificación para adaptarse a la exigencias de crecimiento, diversificación y excelencia, exigidos por las necesidades de modernización de la sociedad venezolana.


Universidad de Los Andes. Núcleo La Liria.


Actualmente,  la Universidad debe ser reconocida como el más sublime patrimonio la Ciudad. Ofrece, aproximadamente, 55 carreras, 47 especialidades, 60 maestrías y 13 doctorados distribuidos en once Facultades, ubicadas en Mérida y varios Núcleos universitarios: Núcleo Universitario Rafael Rangel en el Estado trujillo, Núcleo Universitario Dr. Pedro Rincón Gutiérrez en el Estado Táchira y Núcleo Universitario Alberto Adriani en El Vigía, Núcleo Universitario de Tovar y además, posee extensiones en los Estados: Barinas, Portuguesa y Guárico. Este crecimiento ha sido medular en la estructura urbana de Mérida. Su planta física se distribuye por lo menos en seis espacios nucleares que abarcan los cuatro puntos cardinales de la ciudad y define honorablemente, las espectativas y comportamientos de los merideños. Desde este punto de vista, se mantiene vigente la popular frase de Don Mariano Picón Salas:  “Mérida es una Universidad con una ciudad por dentro”. Ambas, Ciudad y Universidad, mantienen desde siempre una relación simbiótica. Por lo tanto, las decisiones urbanísticas desde la Ciudad y desde la Universidad deben regirse en términos de: asociación, mancomunidad, alianza, colaboración, afianzamiento y respeto.
Universidad de Los Andes. Antiguo edificio de la Facultad de Ingeniería.


La trayectoria fundada por la Universidad de Los Andes, últimamente ha sido reforzada por otras instituciones universitarias que se  han localizado en la ciudad. En este sentido, cualquier estrategia urbana sobre la ciudad debe asumir el fortalecimiento de esta relación asociativa entre Ciudad y Universidad como una condición patrimonial. Es decir: deberá contribuir a la conservación y enriquecimiento de esta relación, mediante la preservación y enriquecimiento de los espacios universitarios y el mejoramiento de sus cualidades arquitectónicas, urbanas y paisajísticas, buscando siempre una relación fluida y ajustada a la estructura de la ciudad.

 
Universidad de Los Andes. Núcleo La Hechicera.

En este contexto la ciudad ha acumulado un importante patrimonio intelectual representado por sus profesionales, publicaciones, instituciones educativas, culturales, tecnológicas y científicas. Esta fue la condición para que en los años noventa se produjera la declaratoria de Mérida como Zona Libre Cultural, Científica y Tecnológica. Surgió como iniciativa de un grupo de intelectuales vinculados a la Universidad de Los Andes, quienes visualizaron la posibilidad de aprovechar las ventajas competitivas, los valiosos recursos humanos existentes, la diversificada oferta en educación y mejoramiento profesional, la existencia de una importante red teleinformática y el potencial científico y tecnológico. Con su fundación se buscaba el desarrollo de proyectos estratégicos para convertir a Mérida en un emporio productor y exportador de bienes y servicios culturales , científicos  y tecnológicos. Aunque este importante proyecto aun se encuentra en sus albores, su consolidación es necesaria, reavivando la intención original y evitando su reducción a un simple mecanismo de burocracia y comercialización.



[1] Rodriguez,Carlos César. TESTIMONIOS MERIDEÑOS. 1996
[2] Ibid
[3] Ibid
[4] Ibid
[5]  Porras Cardozo, Baltazar.  EL CICLO VITAL DE FRAY JUAN RAMOS DE LORA . Mérida, 1992
[6] Leal, Idelfonso. NUEVAS CRÓNICAS DE HISTORIA DE VENEZUELA. Caracas, 1985

1 comentario:

  1. Me alegra encontrar varias fotos tomadas por mi en este blog, 2 fotografías y la postal escaneada para ser más exactos.

    Mis fotografías las libero bajo licencia Creative Commons by-nc-sa [1] que básicamente dice pueden hacer uso de la obra siempre y cuando se respete la autoría, no se haga uso comercial y se comparta con la misma licencia. Por lo que agradecería se respetara esto (dar crédito al autor e indicar la licencia).

    Veo que respetan las referencias bibliográficas espero no haya problemas con hacer lo mismo para referencias multimedia.

    Las fotos en cuestión son (tituladas por ustedes como)
    Merida y su Sierra Nevada: https://picasaweb.google.com/lh/photo/Bvcpuzku1Tn20FUXED6Ugg

    Universidad de Los Andes. Núcleo La Hechicera: https://picasaweb.google.com/lh/photo/uEnnZ4P0XeF3l_d-IC0CFQ

    Universidad de Los Andes. Antiguo edificio de la Facultad de Ingeniería: http://www.flickr.com/photos/davidhdz/3219193894

    Por otra parte comentarles que el contenido del blog me ha gustado, si para futuras entradas les parece podría servirles alguna otra imagen tomada por este servidor pueden hacer uso de ella sin problema, respetando el licenciamiento claro está.

    Saludos.


    [1] http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/

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